Es un amanecer pletórico en una tibia mañana de mayo, una caricia suave que el viento imprime sobre tí al abalanzarse pradera abajo. Es un suspiro descontrolado que la luna esboza sobre la plata del prado. Una noche de blanca luminiscencia, un reflejo sobre un lago. Es una caricia ilusionada, un tesoro bajo el mar enterrado. Es el agua que emana de mis sueños, y el columpio donde se mecen mis miedos. Es la melodía de la pura nostalgia, que ha venido a este rincón de mi alma, a colmarme de noche y magia. Porque son las silenciosas alas que baten en mi interior, en la fría noche, en el mundo, yo.
Myself.
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