Anoche tuvo lugar, bajo potestad de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, la entrega de los premios Goya, que alcanzan su vigésimo sexta edición, en reconocimiento a lo mejor dentro del cine español. La gala se llevó a cabo en el Palacio de Congresos de la ciudad de Madrid, y estuvo dirigida por la presentadora del programa ‘El Club de la Comedia’, Eva Hache. Otro año más, la gala fue todo un inconfundible ejemplo de profesionalidad, glamour, calidad y despliegue de medios inimaginable.
La gala dio comienzo con la llegada de los artistas a un espléndido photocall situado en la entrada del Palacio De Congresos. Por allí pasaron los invitados a la gala: un espléndido Antonio Banderas acompañado de una radiante Melanie Griffin, una brillante Michelle Jenner, además de Elena Anaya, cuyo vestido negro causó expectación y fue motivo de elogio por su sobriedad y buen gusto, y muchos más invitados (Lluís Homar, Juan Artero, Alberto iglesias, Pedro Almodóvar, el flamante José Coronado, la María León…).
En cualquier caso, el glamour estuvo servido: la chicas demostraron un tener un increíble gusto vistas las elecciones que tomaron, y afirmaron sentirse ‘’princesas por una noche’’, mientras que los hombres, en un tono mucho más discreto, optaron por el siempre polivalente negro, mostrando unas líneas clásicas y una sobriedad y elegancia de manual.
La gala comenzó de forma oficial a las 10 de la noche y fue retransmitida en riguroso directo por la 1 de TVE. Comenzó con tintes de musical: una brillante Eva Hache bailó y dio a conocer sus dotes musicales junto con un gran número de actores conocidos que la ayudaron durante la actuación, al más puro estilo Broadway. También se lanzaron a petición de la presentadora muchos de los asistentes a la gala, entre ellos Michelle Jenner, Antonio Banderas o Pedro Almodóvar.
Pero tocó ponerse serios. Las parejas encargadas de la entrega de los galardones comenzaron a salir paulatinamente en un riguroso orden, más o menos nerviosos sus integrantes, y comenzaron a conocerse con cuentagotas los nombres de los galardonados. La tensión era palpable, y en algunos casos incluso la decepción o el desconsuelo, e incluso la euforia y el entusiasmo. Alguno que otro percance hubo, y para relajar el ambiente, varios actores se dedicaron a realizar una serie de recomendaciones irónicas ya pregrabadas donde aconsejaban a los laureados como debían hacerlo básicamente todo. No obstante, la mayor parte de los actores, directores y demás personas que subieron al escenario fueron incapaces de evitar extenderse.
La gran triunfadora de la noche fue No habrá paz para los malvados, la cinta de Enrique Urbizu, quien también recibió el galardón homólogo en la categoría de mejor director. El Goya al mejor actor fue para José Coronado, que vio reconocida así su dilatada trayectoria profesional tras 25 años en pantalla. El Goya a la mejor actriz fue para la protagonista de La piel que habito, Elena Anaya, y que fue en cualquier circunstancia un completo acierto. Alberto Iglesias se llevó el Goya por la mejor música, en este caso en honor a su trabajo en la película La piel que habito, la cinta de Almodóvar, que aún llegando triunfadora tras la noche de los Bafta, no pudo anteponerse a la gran producción de Urbizu.
El Goya a la mejor actriz revelación fue para María León, que no pudo evitar subir a abrazar a su hermano Paco antes de recoger su merecido premio. La mejor canción original fue la Nana de la Hierbabuena, de la película La voz dormida, que pese a su gran calidad y maestría tuvo que conformarse con una menor representación en cuanto a galardones. También Eva y Balckthorm recibieron varias estatuillas, en reconocimiento a su gran calidad y profesionalidad, al tiempo que el film Arrugas recibía el Goya a la mejor película de animación.
A rasgos generales, fue así como transcurrió la gala. Entre tanto y tanto, se intercalaron los chistes ácidos de Eva Hache, que ninguna gracia parecieron hacerle al ministro de cultura, las raíces más raperas de Antonio Resines o el tradicional discurso del director de la Academia del Cine, que afirmaba que internet ayudará al mundo del cine, pero no por el momento.
Una noche más, el cine español de autor se llevó el aplauso del público, español, europeo y mundial. Sólo queda antecederse un poco a lo que sucederá el próximo domingo en la gala de los Oscars. ¿Algún favorito?
Aquí, el trailer de la cinta ganadora de estos Goya 2012:
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