La sociedad acostumbra a nutrirse de películas de gloriosa producción, de alta extensión y grandes repartos. Poco éxito tendría difícilmente un cortometraje, cuya extensión y presupuesto son suficiente motivo como para denegarles atención alguna. Sin embargo, algunos cortometrajes son de gran calidad, y reflejan ambientes sociales castizos en un intento por diseccionar su naturaleza.
Este cortometraje de Borja Kobeaga, titulado Éramos Pocos, es sin duda toda una reflexión sobre la sociedad. La historia de un padre y un hijo, incapaces de llevar a cabo las tareas domésticas sólo tras la marcha de la madre, y que optan por recoger a la abuela (papel que interpreta Mariví Bilbao, del elenco de Aquí No Hay Quien Viva) para que les cocine y les arregle la casa a su gusto. Un fiel reflejo del machismo en pleno siglo XXI , que pese a su escasa longitud, transmite un mensaje muy directo. Disfrutad del corto :)
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