Si te declaras de forma autónoma confeso enamorado del cine de autor, he aquí una película que no deberías perderte de ninguna de las maneras: Before Sunset (Antes del Atardecer). La película es una continuación de la primera parte, titulada ‘Antes del Amanecer’, y aunque fundamentalmente gira en torno al vínculo romántico que florece entre sus dos protagonistas, trata también temas muy variados de distinta índole.
La película narra el reencuentro de sus protagonistas, Jesse, un americano que había conocido nueve años antes a una joven, Celine. El encuentro se produce a la salida de una librería, en la cual Jesse se encuentra hablando de su última producción bibliográfica. Jesse se cruza, de este modo, y de una forma ante todo ‘’azarosa’’, con Celine. Ahora ya no son los jóvenes dislocados que fueron nueve años atrás. Ahora cada uno de ellos ha consolidado su existencia de una forma total: Jesse es un escritor norteamericano de éxito, mientras que Celine es una ardua ecologista.
Ambos deciden entablar conversación y volver a retomar un poco la relación que habían dejado atrás hacía nueve años. Durante su recorrido, recorren los lugares más emblemáticos de París, e incluso se autoconceden el lujo de navegar en batobus por el Sena. Todo ello antes de que Jesee coja el vuelo que le devuelva a su hogar, y que parte al atardecer (hecho que motiva el título del film). Durante dicho distendido paseo, los ya maduros protagonistas se dedican a hacer balance de sus vidas, y a tratar sobre temas muy amplios y críticos (religión, política, filosofía, amor…) e incluso se permiten alguna que otra carantoña, beso de tornillo, gesto insinuador o vocabulario poco inocente. Es una película muy profunda, comprendida como una completa reflexión del ser humano y de su racionalidad, y por qué no, de sus componentes irracionales.
Al finalizar la película, Celine, insistida por Jesse, lo invita a pasar a su pintoresco apartamento, y allí, con dos buenas tazas de café, pone un disco de Nina Simone y comienza a cantar mientras baila, al tiempo que apresura a Jesse ‘’vas a perder el vuelo’’, a lo que Jesse responde con una amplia sonrisa ‘’ya lo sé’’, mientras Celine continúa bailando.
Quizás una de las características que modelan el atractivo de la película es que está rodada en una única tarde, en una secuencia completa, sin cortes y sin amplios cambios de tiempo. Lo recoge todo con tal amplitud que la sensación que transmite en sí es la de haber estado realmente conversando durante un par de horas, sin cortes, siguiendo un recorrido muy ameno por la siempre idílica ciudad de París. Toda una obra maestra, digna de elogio y reconocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario