El interior del edificio es realmente precioso: techos dorados, decorados hasta la saciedad, bellas columnas griegas, y por supuesto, dos increíbles salas como son la Brahms Saal (la más pequeña de ellas, en honor a dicho compositor) y la Golderner Saal, o sala dorada, la más grande -con capacidad para 2000 personas- y el lugar donde se celebra el Concierto de Año Nuevo.
A todo ello se le suma un buen número de camerinos, salas de grabación salas de ensayo y otras estancias de gran singularidad.
Allí tuve la ocasión de realizar varias instantáneas que aquí os dejo para que las veáis, espero que os gusten y os animen a visitar la Musikverein. :)