La semana pasada, mientras inspeccionaba un cajón olvidado, me dí de bruces con esta singular cámara réflex Zenit, de fabricación soviética. En sus buenos tiempos, fue mi padre quien hizo uso de ella, pero con la llegada de nuevos avances tecnológicos y lentes más eficientes, el peculiar objeto que nos ocupa cayó en desuso, confinado a la oscuridad de un polvoriento cajón. Os dejo aquí algunas fotos de este recuerdo de tiempos pasados, que espero poder volver a usar. Los recuerdos se reviven, no importa cuanto tiempo nos separe de ellos. :)